Medís tu acrobacia y saltás. Tu secreto es:
LA SUERTE DEL PRINCIPIANTE NO PUEDE FALLAR.
Alguna vez, quizá, se te va la mano y las llamas
en pena invaden tu cuerpo, y caés en manos del
ANGEL DE LA SOLEDAD
y él, ¡Gracias a Dios!,
tampoco cree en lo que oye.
ANGEL DE LA SOLEDAD Y DE LA DESOLACIÓN
preso de tu ilusión, vas a bailar.. a bailar, bailar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu buena onda :)